Los agraciados han sido dos estupendos enanos de hace ya algunas ediciones, recuerdos atesorados de un pasado que se me antoja lejano pero que sigue coleando y que pinté por los viejos tiempos con cariño y esfuerzo. Ahora estos dos pequeños barbudos batallan en otros campos a otras órdenes (y en cierto sentido ya les hecho de menos), pero estoy seguro de que sabrán hacerme sentir orgulloso.
Es para mí una alegría poder decir que el comprador está muy contento con las miniaturas y pienso sinceramente que llevó a cabo una buena compra.
Aprovecho la ocasión para encomiar a todos los visitantes de plomo y pincel a que os deis una vuelta por las pestañas superiores y os detengáis en "miniaturas en venta" para ver que se cuece... con un poco de suerte encontráis algo que os interese!
Os dejo unas fotos de las miniaturas vendidas, como señal de una despedida y un nuevo comienzo...
¡¡¡A seguir divirtiéndose!!!
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